Un corazón limpio no encierra en su interior secreto alguno, recibe tanta luz como da.
Escuchar con el espíritu abierto a los demás forma parte de ser bueno con uno mismo.
La paciencia no cosiste sólo en refrenarse, sino que es el fruto de la amabilidad, la comprensión y la aceptación.
No tranquilices tu conciencia a costa de otra persona.
Hoy puedo resolver lo que ayer hice mal.
Cuando tratamos de camuflar nuestros defectos
echando la culpa a los demás, lo único que conseguimos es que crezcan.
El amor que no se da continuamente se está muriendo lentamente.
La tristeza deja el alma como paralitica y privada de todas sus facultades.
Todos los caminos son buenos si conducen a la morada donde habita un alma necesitada.
La iluminación espiritual puede llegar a nosotros en momentos diferentes, pero nunca demasiado pronto ni demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario