La presuncion no es el estilo del autentico filosofo.
Nadie disfruta con la compañia de un fanfarron.
Por consiguiente, no agobies a los demas con entusiastas relatos sobre tus hazañas. A nadie le
importa mucho tus batallas y aventuras, y si te las
consienten durante un rato es por mera educacion.
Hablar con frecuencia y en exceso de los propios
logros resulta cansado y pretencioso. No es preciso que seas el payaso de la clase. Ni tampoco
necesitas recurrir a otros métodos poco delicados
para convencer a los demas de que eres listo, sofisticado o afable.
La charla agresiva,facil u ostentosa debe evitarse
a toda costa, Pues diminuye la estima que te profesan tus conocidos. Mucha gente aliña su
discurso con obscenidades en un intento por dar
fuerza e intensidad a lo que dicen o para incomodar a los demas. Niegate a seguir dichas
conversaciones. Cuando la gente que te rodea
empieza a hablar de forma insustancial e indecente, si puedes, vete, o cuanto menos guarda
silencio y deja que la seriedad de tu mirada muestre que te ofende lo grosero de su lenguaje
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