- Si quieres que me cure, ve
a buscar al ciervo y tráelo aquí que me muero de ganas de devorarlo.
El zorro obedeció y encontró al ciervo saltando por el bosque.
- Traigo buenas noticias, El león nuestro rey esta próximo a morir y ha pensado en ti como digno sucesor.
Ven y el mismo te lo contara -le dijo.
Hinchado de orgullo e ignorante de lo que le esperaba, el ciervo se fue hasta la cueva real donde el león se le echo encima, pero le rasgo solo una oreja y el ciervo huyo veloz.
-¡Encuentra una nueva astucia y tráemelo aquí! -le dijo rabioso el león al zorro. Este corrió y , cuando dio con el enfadado ciervo le dijo:
-¿Así tan tímido y vil eres? ¿Qué te ha hecho el león? Te ha cogido por la oreja para darte instrucciones sobre tu próximo cargo. ¡Y tu no soportas ni el rasguño de una pata debilitado! Ahora se propone elegir rey al lobo.... Ve y no temas nada. Tu tienes que ser el rey
Cayendo una vez mas en la trampa, el ciervo regreso a la cueva del león que, esta vez, tuvo su comida.. Este cuento nos enseña que no hay que presumir que el ansia de honores perturbe nuestro buen juicio.
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