El que seduce aun juez con el prestigio de su elocuencia me parece mas culpable, que el que lo corrompe con dinero.
Hay enfermedades del alma mas perniciosas que las del cuerpo.
El testimonio de mi conciencia es para mi de mayor precio que todos los discursos de los hombres.
Somos esclavos de las leyes para poder ser libres.
Estar contento con lo que poseemos es la mas segura y mejor de las riquezas.
De hombres es equivocarse de locos persistir en el error.
Donde quiera que se este bien, allí esta la patria.
La fuerza es el derecho de las bestias.
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