Un buen amigo del vino moro

Sea por siempre bendito y alabado el buen vino empipado, y la engruesada morcilla que engorda la pantorrilla.

Son palabras del Reverendo Padre Fray Tomates al capitulo quarto de sus Disparates .
Lloraba balan,amados oyentes,de haber visto a su burra con pendientes: suspiraba afligido el macabeo de ver las monjas con solideo....
No faltan los elogios al morapio ,que cura toda calentura.
Son los efectos del vino tan provados ,que si muchos lo supieran no fueran aguados .
Pues a mas de curar las lombrices ,tiene otros efectos mas felices.
quita el reuma y la perlesia y es un gran remedio contra la melancolia .
El monologo termina con unos discretos consejos de Fray Tomates y dos promesas....
Ea amados fieles ,seguid mis documentos y dejad el agua para los jumentos. No os hara daño ninguna merienda si bebierais vino bueno de Cosuenda .

Conservareis la dentadura blaca si bebierais vino rancio de Villafranca.
No os dolera diente ni muela si bebierais vino viejo deTudela ,pero si lo bebiereis aguado tendriais el estómago avinagrado.

Y tu botella debota no recibas de agua ni una gota no admitas en tu seno sino vino que sea puro y bueno.

Que a nosotros de todo corazon nos pena que siempre que te veamos no estes llena y te prometemos ,como buenos hermanos no dejarte nunca de las manos. Y te buscaremos aunque sea a ciegas por eternidades de eternidades en las bodegas.


Esta poesia la recitó el abuelo Mariano en el año 1920 en los carnavales celebrados en Febrero de ese año en la casa de concejo de Brias.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho , sigue asi escribiendo tan bien . un beso

    carlos

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  2. Nos ha encantado tu blog. Estas poesías son verdaderas joyas. Tu prima Rosario e hijos.

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