Si miramos en la dirección correcta,
lo único que tenemos que hacer es seguir caminando.
Son las cosas sencillas de la vida las que hacen que vivir valga la pena,
las cosas dulces y esenciales como el amor y
el deber, el trabajo y el descanso, y el vivir
cerca de la naturaleza.
El estrecho de miras no puede ser ancho de
corazón, el corto de espíritu no puede andar
con paso largo y liviano.
Por fin comprendí que la única razón para
vivir es disfrutarlo.
No estoy obligado a ganar, pero si a ser
honesto, no estoy obligado a triunfar, pero
si a estar a la altura de mi lucidez.
El ámbito del conocimiento es el hablar,
y el privilegio de la sabiduría, el escuchar.
El sabio dice poco y piensa mucho.
En la búsqueda de la sabiduría, el primer
paso es el silencio, el segundo la escucha,
el tercero el recuerdo, el cuarto la práctica,
el quinto....enseñar a otros.
La humildad, la falta de ostentación, el no hacer mal, el perdonar, la sencillez, el dominio
de uno mismo; esto es, se dice, la sabiduría.
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