Las personas que tienen mas faltas son las que menos pueden sufrir las de las demás.
La mucha atención que se emplea en observar
los defectos ajenos hace que muramos sin haber tenido tiempo para conocer los nuestros.
Defender o negar nuestras faltas cuando se nos reprenden es aumentarlas.
La hipocresía es como una máscara de alambre por cuyos intersticios se descubre el
rostro del que la usa.
Huye por un momento del hombre encolerizado; pero para siempre, del que
constantemente disimula.
Una dulce respuesta apacigua la cólera; palabras imprudentes aumentan el furor.
Procuremos hacernos respetables a medida que
vayamos perdiendo en amabilidad.
El egoísta procura convertirlo todo en utilidad propia; para freírse un huevo es capaz de
quemaros vuestra casa.
Nuestros verdaderos enemigos están dentro de
nosotros mismos.
La envidia y la cólera abrevian los días.
La envidia que habla y se alborota es siempre
torpe, a la envidia que calla es a la que debéis temer.
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