Procura sonreír abiertamente o esbozar una sonrisa hasta conseguir que tu semblante llame de forma agradable la atención de quien te mire.
La sonrisa te procurará bienestar y emitirás
buenas vibraciones, por lo que los demás te
responderán favorablemente.
Procura no ser pesado cuando hables de tus
hijos, cantando sus virtudes, como si fuesen los mejores.
Ni cuando hables de tus penas, como si fueses la única persona que sufre.
Agobiarás a los demás y tenderán a evitarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario