Conseguir de los demás el sí, la aceptación,
la colaboracíon y la respuesta que esperamos
es todo un arte.
Con la oposición se pierden mil oportunidades. El si se obtiene tratando a los
demás con tacto, con cariño, con respeto, haciendo que el otro se sienta importante, ayudándole y haciendo uso de las buenas maneras.
Resulta ínteresante recurrir al pasado para aprender o evitar repetir ciertos errores.
También para recrearse en los recuerdos agradables.
Sí sólo ha de servir para llenarnos de melancolía, nostalgia o remordimiento, lo mejor será pasar de puntillas por ese tramo
de la vida.
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