¿Me preguntas por qué compro arroz y flores?
Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
En tres tiempos se divide la vida; en presente pasado y futuro.
De éstos, el presente es brevísimo, el futuro, dudoso; el pasado cierto.
La vida consiste no en tener buenas cartas,sino en jugar bien las que uno tiene.
¿Cual puede ser una vida que empieza entre los gritos de la madre que la da y los lloros del hijo que la recibe?.
Cada día es una pequeña vida.
La vida es como un viaje por el mar; hay días de calma y días de borrasca.
Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco.
La vida es fascinante; sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas.
En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento inrreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable.
El hombre que más ha vivido no es aquel que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida.
El hombre no posee el poder de crear vida.
Por consiguiente, no posee tampoco, el derecho a destruirla.
La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.
La vida es demasíado corta para que la hagamos mezquina.
No hay nada que los hombres más deseen conservar y menos cuiden que su propia vida.
La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia adelante.
La vida es como una leyenda; no importa que sea larga sino que este bien narrada.
La sabiduría de vivir consiste en eliminar lo que no es indispensable.
Tenemos que vivir, y no sólo existir.
Al final, lo importante no son los años de vida, sino la vida de los años.
Cuanto más vivo, más maravillosa se vuelve la vida.
Desde que se deja de luchar por ella, la vida ya no tiene sabor.
Tenemos las fuerzas que nos ayudan a vivir, el olvido y la esperanza.
La mayoría de los hombres emplean la primera mitad de su vida en hacer miserable la otra media.
Vivir no es sólo existir, sino existir, y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar.
La vida merece vivirla con todo entusiasmo y alegría.
Es el don más precioso que poseemos.
Lastima que cuando uno empieza a aprender el oficio de vivir ya hay que morir.
¡Ojala! vivas todos los días de tu vida!
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