1.Practica tu profesión con fe e ilusión,
con alegría y superación,
y recogerás los frutos cosechados.
2.Aprende a disfrutar de los días de descanso
y de las horas libres, para que siempre tengas
cuerpo sano y corazón contento.
3.Complementa tu profesión con aquello que más te gusta, porque a las cosas de placer
mira a cuál has de volver.
4.En tus conversaciones aprende a dialogar
y a no imponer siempre tu punto de vista,
porque conversación sin provecho, buena para
la boca y nada para el pecho.
5.No dejes que tus vicios puedan más que tu
voluntad. Véncelos poco a poco cada día,
porque tu vicio es tu enemigo y siempre va contigo.
6.Disfruta caminando una hora cada día,
escuchando tu melodía favorita o leyendo aquel libro que te gusta,
porque más vale una hora de disfrute que ciento de pesar.
7.Elige con antelación el programa de tus vacaciones anuales y cúmplelo, porque breva
que para mí ha de ser, en la boca me ha de caer.
8.Aprende a delegar responsabilidades en tu trabajo, en tu hogar y no olvides nunca que
el hombre es complemento, porque un dedo no
hace mano, pero sí con sus hermanos.
9.Cuida mucho tu alimentación, porque mal que se cura comiendo, yo bien lo entiendo.
10.Busca un buen descanso, porque una hora duerme el gallo; dos, el caballo; tres, el santo;
cuatro, el que no es tanto; cinco, el navegante;
seis, el estudiante; siete, el caminante; ocho, el jornalero; nueve, el caballero; diez, el majadero,
once el muchacho y doce, el borracho.
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