Los sentimientos negativos nacen generalmente
del orgullo, que no es capaz de aceptar las
propias limitaciones que descubrimos en nosotros mismos.
El mal no consiste en que haya hambre y
pobreza en el mundo, el verdadero mal es que,
habiendo lo necesario para todos, en vez de
solidarizarnos y compartir, acaparamos.
No siempre la edad de una persona corresponde con lo que dice el carner de identidad, pues la edad la marca la medida de
nuestra esperanza. Cuando esta acaba, viene la
vejez y la muerte.
Quien consigue un autoconocimiento, al reconocer sus debilidades y fortalezas se halla
en disposicion para comprender y aceptar a los demas tal como son.
El poder en cuanto tal no es ni bueno ni malo. Solo son capaces de manejarlo bien, en
primer lugar, los que saben que no lo necesitan, y, en segundo lugar, los que estan
convencidos de que no les pertenece.
Solo es un amigo verdadero el que es capaz
de responder a nuestras necesidades, un, campo
en el que sembramos con amor y cosechamos
agradecidos. La verdadera amistad lo comparte
todo: deseos, necesidades y proyectos, y se espera del amigo que disipe nuestras dudas y
llene nuestros vacios.
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