El Señor estaba tan harto de las continuas peticiones de su devoto que un dia se aparecio a el y le dijo:
"He decidido concederle las tres cosas que desees
pedirme. Despues no volvere a concederte nada mas." Lleno de gozo, el devoto hizo su primera
peticion sin pensarselo dos veces. Pidio que muriera su mujer para poder casarse con una mujer. Y su peticion y su peticion fue inmediatamente atendida.
Pero cuando sus amigos y parientes se reunieron para el funeral y comenzaron a recordar las buenas cualidades de su difunta esposa, el devoto
cayo en la cuenta de que habia sido un tanto
precipitado.
Ahora reconocia que habia sido absolutamente
ciego a las virtudes de su mujer.
¿Acaso era facil encontrar otra mujer tan buena
como ella?
De manera que pidio al Señor que la volviera a la
vida. Con lo cual,solo le quedaba una peticion que
hacer. Y estaba decidido a no cometer un nuevo
error, porque esta vez,no tendria posibilidad de
enmendarlo. Y se puso a pedir consejo a los demas
Algunos de sus amigos le aconsejaron que pidiese
la inmortalidad. Pero ¿de que le serviria la immor
talidad si no tenia salud ?
¿Y de que le servia la salud si no tenia dinero?
¿Y de que le servia el dinero si no tenia amigos?
Pasaban los años y no podia determinar que era lo
que debia pedir. ¿vida, salud, riquezas,poder,amor...?
Al fin suplico al Señor:Por favor, aconsejeme lo
que debo pedir.
El Señor se rio al ver los apuros del pobre hombre
y le dijo: "Pide ser capaz de disfrutar con todo lo
que la vida te ofrezca, sea lo que sea."
Y en el camino, entre las dificultades, el dolor, la
soledad y el cansancio que, sin duda, apareceran,
irá tomando posiciones el gusto por la vida que vamos descubriendo y podremos cantar con
Alberto Cortes.
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