Un hombre de visita en la india,llego a Calcuta y
comenzo a pasear por una de sus calles.
De repente vio a un comerciante que estaba en cuclillas vendiendo lo que el creyo que eran dulces, aunque en realidad, se trataba de chiles
picantes. Como era muy goloso, compro una gran
cantidad dispuesto a darse un atracon. Se sento en
un parque y empezo a comerse los chiles a dos carrillos. Per,o en cuanto mordio el primero,sintio
una oleada de fuego en el paladar Aquellos "dulces"eran tan picantes que le puso roja la nariz
estornudaba y empezo a soltar lagrimas.No
obstante, el seguia devorando aquellas "chucherias" Entonces un paseante se acerco a el
y le dijo ¿No sabe que los chiles se comen en pequeñas ccantidades?"El hombre, casi sin poder
hablar, contesto "yo pensaba que habia comprado
dulces" Y siguio comiendo como si nada."Bueno,
pero ahora que sabe que no son chiles ¿porque
continua devorandolos?inquirio el paseante.
Ya que he invertido en ellos mi dinero no los voy a
tirar"respondio ante el asombro de su interlocutor
que se alejo, reflexionando, acerca de la importancia de no ser como aquel hombre y saber
coger lo mejor para el crecimiento interior desechando lo innecesario o pernicioso, aunque se haya invertido años y dinero en ello.
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