Un granjero fue a visitar a un maestro sabio e instruido y le dijo desolado: Maestro,tengo una buena granja pero, a veces, hay inundaciones y, otras veces, hay sequia y mis cosechas no crecen tan bien como quisiera. Amo a mi esposa pero me exige mucho y mis hijos son preciosos pero no obedecen. ¿Que debo hacer? "El maestro miro al granjero con compasion y respondio:"Lo siento. No puedo ayudarte con esos problemas. Puedes irte. El granjero,atonito,respondio: Espere un minuto. La gente habla maravillas de usted. Vienen a verle buscando consejo y se van iluminados "Lo siento, pero no hay nada que pueda hacer para ayudarte". Cada persona tiene 20 problemas. Cuando un problema desaparece, otro nuevo asoma para sustituirlo. La cantidad permanece siempre igual, le explico el maestro. Bien, digame entonces ¿en que si me puede ayudar? pregunto el granjero, esperando sacar algo en claro. Te puedo ayudar con el problema numero 21, respondio.
Esta historia nos muestra que , en la vida, siempre nos pueden surgir problemas y, si bien podemos intentar arreglarlos, eso no quita que, al poco tiempo, puedan aparecer otros. De alguna manera el maestro nos enseña que debemos asumir que los problemas son algo interesante en la vida y que debemos aceptarlos.
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