Nuestro egoísmo con frecuencia se disfraza de amor. Esto sucede cuando usamos el ser amado para nuestro personal deleite.
Cuando creemos amar, pero atrapamos. Cuando “queremos” para ser queridos. Cuando convertimos el ser amado en un espejo donde nos vemos a nosotros mismos multiplicados.
José Luis Martín
Descalzo
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