La mejor manera de refutar al que no tiene razón, es dejarlo hablar.
El que habla siembra, el que escucha recoge
Hay poder en las palabras, Lo que dices es lo que consigues
Conozco a una madre que termina el ritual de acostar a su hija todas las noches con estas palabras: "eres la mejor hijita del mundo" Su hija ya no es tan pequeña. Las dos siguen albergando esa frase en su corazón y el elogio a la hija ayuda a sostener a la madre en horas mas áridas.
Perdemos personas si no hablamos de aquello que merece la pena que hablemos, perdemos palabras si hablamos con aquella con la que no merece la pena hablar.
El sabio no pierde ni personas ni palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario