Mi hijo solía preguntarme como es que nació. Y siempre le conté la misma historia.
Yo quería tener un amigo.
Rogué a Dios que me enviara algo muy especial.
Alguien con una linda sonrisa y una tierna mirada pero que además fuera mío, muy mío. Y el Señor me escucho.
Y lo envió al mundo. Desde entonces nunca mas he estado sola. Ahora el ha crecido y sabe como es que nació, y mis razones son ahora mas fuertes para que el sea todo lo que yo pudiera desear.
Esta dotado de energía y buenos sentimientos, que al enfrentarse a la dura realidad provocan lagrimas en sus ojos .
El es todo alegría. Es la razón para creer en la vida en la pureza, en la verdad. Por favor, hijito no dejes que el mundo cambie tu manera de ser.
Y ahora eres algo mas que mi hijo, eres el amigo por el que rogué.
Ese ser especial que pedí. Longfellou.
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