Platon considera la comodidad y la seguridad, como las necesidades principales de la vejez. Por eso los ancianos aman sobre todo el dinero como sustito de las fuerzas que les faltan.
Al lado de ello estan los placeres de la comida que sustituyen los placeres del amor.
El lugar del deseo de ver, viajar y aprender lo ocupa el de enseñar hablar y estudiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario