Un califa de Bagdad llamado Ah-Manun poseía un caballo árabe del que estaba encaprichado el jefe de una tribu llamado Omah.
Este le ofreció muchos camellos a cambio pero el califa no lo quería vender. Esto encolerizo a Oman y decidió robárselo.
Sabiendo que Ah-Manun solía pasear con el caballo por determinado camino, Oman se tendió disfrazado de mendigo, simulando estar enfermo.
Ah-Manun al verlo sintió lastima y se ofreció a llevarlo al hospital. -Llevo días sin comer y no tengo fuerzas para levantarme- se lamento el mendigo.
Entonces, Ah-Manun lo alzo del suelo y lo monto en su caballo, con la idea de subirse el a continuacion
Pero en cuanto se vio sobre la silla Oman salió huyendo al galope. Cuando se distancio lo suficiente, se detuvo y comenzó a caracolear al caballo.
-Esta bien. Me has robado el caballo- grito Ah-Manun. Ahora solo tengo que decirte que, por favor no cuentes como te hiciste con el.
-¿Y porque no?
- Porque un día puede haber un mendigo realmente enfermo y, si la gente se ha enterado de tu engaño, tal vez pasen de largo y no le presten ayuda.
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