Hoy es el día del padre. Un día de colonia y de abrazos, de corbata nueva y de llamadas de larga distancia y de tarjetas.
Hoy es el primer día del padre sin un padre. Por treinta y un año tuve uno. Tuve uno de los mejores. Pero ahora se ha ido. Esta enterrado debajo de un roble en un cementerio del oeste de Texas, aunque se ha ido, su presencia esta muy cerca, especialmente hoy. parece extraño que no este aquí.
Pienso que es porque nunca se fue. Siempre estuvo cerca siempre dispuesto, siempre presente. Sus palabras no eran muy originales.
Sus logros, aunque admirables, no eran extraordinarios, pero su presencia lo era. Igual que una chimenea acogedora en una gran casa ,el era una fuente de comida, igual que una robusta hamaca en la entrada de un fogoso olmo en el patio, uno siempre lo encontraba …y podía apoyarse en el.
Durante de los turbulentos años de mi adolescencia, papa fue una parte de mi vida fácil de predecir .Novias llegaron y novias partieron, pero papa estaba allí.
Y porque el estaba, la vida transcurria suavemente. El coche siempre funcionaba, las cuentas eran pagadas, el césped permanecía cortado. Porque el estaba, las risas eran frescas y el futuro seguro.
Porque el estaba, ni madurar era como Dios quería que lo fuese; un libro de cuentos de hadas que se escabullen a través de la magia y el misterio del mundo preparaba el desayuno los domingos.
No hacia nada inusual, solamente hacia lo que se suponía que debían hacer los padres, estaban presentes.
Me enseño como afeitarme y como orar. Me ayudo a memorizar versículos para la escuela dominical y me enseño que lo malo debe de ser castigado y que la rectitud tiene su propia recompensa.
Destaco la importancia de levantarse temprano y no tener deudas .Su vida expresaba el fugaz balance entre la ambición y la autoaceptación.
Papa nunca me dijo una palabra acerca del sexo, o me conto la historia de su vida. Pero yo sabia que si alguna vez quisiera saber, el me contaría.
Todo lo que tenia que hacer era preguntarle. Y yo sabia que si alguna vez lo necesitase, el estaría disponible. Igual que una templada chimenea.
Quizá por eso, este Dia del padre es un poco frio. El fuego se apago. Los vientos de la vejez consumieron la ultima esplendida llama, dejando solamente dorados rescoldos. Pero hay una extraña cosa cerca de estos rescoldos. Atizándolos un poco y una llama danzara.
Danzara solo brevemente, pero danzara. Y alejara exactamente el frio del aire para recordarme que el aun esta...en una forma especial, muy presente.
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