Las obras solo valen si se hacen con amor. Trabajar con amor es tejer la tela con hilo del corazón, como si el ser amado fuera a usar esa prenda de vestir.
Es construir una casa con afecto, como si el ser amado fuera a ocuparla.
Es sembrar con ternura y cosechar con alegría, como si el ser amado fuera a comer ese fruto.
Y si no podéis trabajar con amor, es mejor que abandonéis el trabajo y pidáis limosna a quienes trabajan con amor.
Porque si cocéis el pan con indiferencia, haréis un pan amargo.
Y si pisáis la uva de mala gana, destilarais un veneno en el vino.
Y aunque cantarais como ángeles, si no amáis el canto, haríais insensible los oídos del hombre para la armonía.
No hagáis nunca chapuzas.
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