Todos los que parecen estúpidos lo son y además también lo son la mitad de los que no lo parecen.
El amigo a de ser como la sangre que acude raudo a la herida sin necesidad de que le llamen. No es dichoso aquel a quien la fortuna no puede dar mas, sino aquel a quien no puede quitar nada. Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y costumbres.
Lo mucho se vuelve poco con desear otro poco mas.
Si haces bien para que te lo agradezcan mercader eres, no bienhechor; codicioso no caritativo.
Solo el que manda con amor es obedecido con fidelidad.
La paciencia es virtud vencedora y hace a los reyes poderosos y justos. La impaciencia es vicio del demonio, seminario de los mas horribles y artificie de los tiranos.
Dijo la rana al mosquito desde una tinaja: mas quiero morir en el vino, que vivir en el agua..
Francisco de Quevedo
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