La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma.
El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento para el cuerpo . La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos.
Los hombres se asemejan al vino: el tiempo agria a los malos y mejora a los buenos.
El primer precepto de la amistad: pedir a los amigos solo lo honesto, y solo lo honesto hacer por ellos.
Entre el ruido de las armas, las leyes no se pueden escuchar.
Humano es errar, pero solo los estúpidos perseveran en el error. Si queremos gozar la paz, debemos velar bien las armas, si deponemos las armas no tendremos jamás paz. Una muerte honrosa puede glorificar a una vida innoble.
El rostro es el espejo del alma,. y los ojos sus delatores.
No hay nada tan veloz como la calumnia, ninguna cosa mas fácil de lanzar, mas fácil de aceptar, ni mas rápida de extenderse.
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