ASNO CON PIEL DE LEON

Con  frecuencia  resulta  muy  cómica  la verdad. Hay personas que visten lujosos  vestidos, pero son un  maniquí  que esta  vacío  por dentro. Todo  es falsedad y  oropel. Se pintan y repintan y dentro no hay nada. Sepulcros blanqueados, los llamo el  Señor. Bonitos  por fuera  y podredumbre en el interior. Ensanchan sus filacterias para lucirse y aparentar. Dan risa. Se pilla antes a un  mentiroso  que a un cojo. Puede ocurrir lo que le sucedió a aquel  asno, que se cubrió con la piel  de un  león  que encontró  en el camino. 

Todos decían: "¡Que león!" Hombres y bestias  huían. Pero soplo el viento, la piel se levanto, y todo el mundo pudo ver que se trataba  de un asno. El pobre fue por lana  y salió trasquilado. No solo se rieron todos  de el, que lo acorralaron  furiosos y lo molieron a palos. Aunque  la mona se vista de seda, mona se queda.

 

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