En la vida se necesitan tres cosas:
-La humildad de no sentirse superior a nadie.
-El coraje para afrontar cualquier situacion.
-La sabiduria de callar frente a la estupidez de ciertas personas.
En la vida se necesitan tres cosas:
-La humildad de no sentirse superior a nadie.
-El coraje para afrontar cualquier situacion.
-La sabiduria de callar frente a la estupidez de ciertas personas.
Una sonrisa no cuesta nada, pero vale mucho.
No empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe.
Dura solo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.
Es la señal externa de la amistad profunda.
Es consuelo en la tristeza.
Se generoso y da una sonrisa.
Porque nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella y nadie tan pobre que no la merezca.
En la vida hay que evitar tres figuras geométricas:
Los circulos viciosos.
Los triángulos amorosos
Las mentes cuadradas.
Decía Don Quijote, Mi querido Sancho.
Luchamos contra tres gigantes .
La injusticia, el miedo y la ignorancia.
La vida me enseño que a veces no todo lo que yo quiera lo puedo tener. Me enseño que por mas fuerte que sea el golpe y la herida, nada duele para siempre y que las penas no aniquilan, solo forjan mejor el carácter, me enseño también que la soledad no es mala y que al final, sembrar bien las personas aunque me paguen mal, es la mejor manera de esperar con seguridad que algún día el favor del universo me compense con lo mejor.
-No confundas inteligencia con sabiduría. La inteligencia nos sirve para ganarnos la vida, y la sabiduría para saber como vivir.
-Querida vida:
Me abrazas, me premias, me inspiras, me sacudes, me regalas sonrisas, momentos felices, también me sacas lagrimas, y momentos de angustia.
Eres un camino de curvas, altos y bajos, cargados de propósitos en cada situación.
Hoy miro mi pasado, mi presente y visualizo mi futuro.
Solo puedo darte gracias por enseñarme tanto, a ser paciente, a confiar, a tener fe a creer que todo es posible
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-Cuando el teléfono estaba atado a un cable los humanos eran libres. Ahora el teléfono esta libre y nosotros atados a el.
-Dice el sabio;
Defiéndete con la sonrisa, ataca con el silencio y vence con la indiferencia.
Le preguntaron a un sabio ¿Quién te enseño el Camino?
El sabio contesto: un perro. Un día lo encontré casi muerto de sed a la orilla del rio. Cada vez que veía su imagen en el agua se asustaba creyendo que era otro perro. Finalmente fue tal su necesidad que venciendo su miedo se tiro al agua, y entonces el otro perro se esfumo.
El perro descubrió que el obstáculo era el mismo y la barrera que lo separaba de lo que buscaba había desaparecido.
De esta misma manera mi propio obstáculo desapareció cuando comprendí que mi yo era ese obstáculo.
Fue la conducta de un perro la que me señalo por primera vez el Camino.
-Bienaventurados los que se ríen de si mismos porque su alegría no tendrá fin.
-Bienaventurados los que no confunden un grano de arena con una montaña, porque se ahorraran preocupaciones y enfados.
-Bienaventurados los que son capaces de parar y descansar porque ellos llegaran a sabios.
-Bienaventurados los que saben escuchar porque aprenderán muchas cosas nuevas.
-Bienaventurados los que no se toman muy en serio a si mismos porque serán mas estimados por los demás.
-Bienaventurados los que sonríen y no ponen mala cara porque abrirán muchas puertas.
-Bienaventurados los que se toman en serio las cosas pequeñas y afrontan con humor las cosas grandes porque llegaran muy lejos.
-Bienaventurados los que piensan antes de actuar porque se evitaran muchos disgustos.
-Bienaventurados los que callan y ríen aunque los contradigan y marginen porque el Evangelio ha prendido en ellos.
-Bienaventurados los que reconocen y aman al Señor en todas las cosas porque irradiaran luz bondad y alegría.
Si mañana no despertara solo cree que me he dormido. Piensa que en la paz de mi, sueño te sueño y no me he ido.
También escucha mi música, lee mis libros, usa mi ropa, toma mi copa, bebe mi vino.
No me recuerdes ausente no me busques en el olvido.
Búscame dentro tuyo porque ahí estaré contigo.
Mario Benedetti
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