Poco menos que una madre
fuiste para mi, Benita
Como comprende una madre,
pienso que me comprendias.
A escardar y a las ovejas,
contigo encantado iba,
porque me contabas cuentos ,
chistes y poesias.
Más de una oración recuerdo,
de las que aprendi a tu lado
eras mi hermana y maestra,
me enseñabas deleitada.
Nunca discuti contigo
siempre hemos vivido en paz,
y es que con una santa
es dificil regañar.
Pasaron los años de mi infancia,
y tu formaste tu hogar
y yo me fui a vivir lejos,
pero olvidarte jamás.
Aún resuena en mis oidos
el eco de tus palabras,
Hasta el cielo ,me digiste
y me gusta recordarlas.
Hasta el cielo.
Así ,nos despedimos
a la puerta de tu casa,
Hasta el cielo esas fueron
nuestras ultimas palabras.
21 de Marzo 1978
Eulogio
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