Cuando llegas a las cuatro,y levantas el telon
La sonrisa que me brindas,alegras mi corazón.
La tarde de Navidad,que hasta mi lecho llegaste,
venias muy despacito,por mi nombre preguntaste.
La paciencia que tu tienes,y tu gran humanidad,
me enseñan como aprender a pensar en los demás,
Tus manos que son muy bellas,llegan donde yo no puedo,
y me arreglan con cariño,como a pequeño indefenso.
Cuando tengas que marcharte,un vacio quedará,
por compañera y amiga ,y saberme soportar.
Autora Mª PILAR TURÉGANO paciente de SAN JUAN DE DIOS.
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