Un hijo es como una estrella a lo largo del camino, una palabra muy breve que tiene un eco infinito.
Un hijo es un pregunta que le hacemos al destino.
Si aceptamos a nuestros hijos,les daremos libertad para que sean ellos mismos en un mundo que les dice cada día que sean distintos.
Si tuviera que volver a criar a mi hijo,primero construiria su autoestima y después nuestra casa.
Seria mucho menos firme y lo afirmaria mucho más.
Pintaría más con mi dedo y lo señalaria menos.
Haria con él más caminatas y volariamos más cometas.
Apartaría mis ojos del reloj y lo miraria con amor....
El cuidado de nuestros hijos no tiene nada que ver con el control. Una semilla jamás crece si la arrancamos de la tierra cada día para cerciorarnos de su progreso.
Los frutos necesitan sólo un suelo fértil ,agua ,luz del sol y un ambiente cuidado para que florezcan.
Confiemos en que lo bueno será un fruto espontáneo en las vidas que permanecen arraigadas en el amor.
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