Lo más triste de la edad es que uno se da
cuenta de pronto de que es viejo...
y ni un ápice más sabio.
Todo el mundo es idiota al menos cinco minutos diarios, la sabiduría consiste en no
exceder ese limite.
Atesora el amor que recibes por encima de
todas las cosas. Sobrevivirá mucho después de
que tu oro y tu buena salud se hayan desvanecido.
La suprema felicidad en la vida es la convicción de que somos amados.
Reír mucho y a menudo, ganarse el respeto
de personas inteligentes y el afecto de los niños, granjearse el aprecio de críticos honestos, saber que al menos alguien ha respirado mejor porque tú has vivido.
Eso es haber triunfado.
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