Nunca se estima, bastante el bien, sino cuando se pierde.
Hay prudentes desgraciados, y no faltan temerarios afortunados.
El hombre ha nacido para obedecer; sino a las leyes a las pasiones que es peor yugo.
La ociosidad es enemiga de la pureza.
El trabajo es para el hombre, el mas real y verdadero alivio.
Ninguno es infeliz, sino porque se compara con los que le parece gozan de mejor suerte.
El hombre se hace infeliz por buscar la felicidad donde no puede encontrarse.
Solo es feliz aquel que cree que lo es.
El mayor obstáculo para lograr la felicidad,es
no saber contenerse en sus deseos.
El que es resignado en la desgracia, tiene mas valor y fuerza que el que se cansa de vivir infeliz.
Es mucha bajeza y cobardía destruirse a si mismo por librarse de las penas de la vida.
Es mucha felicidad no atraerse la envidia de
nadie.
Se alaba la bondad, pero desgraciadamente
solo el delito consigue por lo regular los honores debidos a la virtud.
Haz porque no obsequien tu empleo o tus riquezas, sino a tu persona.
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