La abundancia y la miseria tienen sus peligros
La frecuencia de los placeres nos hace insensibles a ellos.
Las penas repetidas se soportan con mas facilidad.
La virtud y los talentos elevan al hombre, no la fortuna y nobleza de los abuelos.
Todos tenemos a Dios por autor, y a Adan por primer padre; y ninguno degenera de esa
nobleza, sino aquel que con los vicios deshonra su orígen.
Al que una vez perdió el crédito, poco le queda que perder.
Todo lo que uno ama lo encuentra delicioso.
El que nada renueva, muy pronto acaba lo
que tiene.
Mas se estima, lo que con mas trabajo se consigue.
No hay cosa mas perjudicial en un pueblo que la división.
El que con placer te cuente las faltas de los
demás, manifestará tambíen a ellos las tuyas.
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