Ni el hombre ni la mujer valdrán nada hasta
que hayan descubierto, que son unos necios.
Lo más triste de la edad es que uno se da
cuenta de pronto de que es viejo...
y ni un ápice más sabio.
Todo el mundo es idiota al menos cinco
minutos diarios; la sabiduría consiste en no
exceder ese limite.
De la cobardía que se esconde de la verdad
nueva, de la pereza que se contenta con medias verdades, de la arrogancia que cree
conocer toda la verdad, líbranos.
Si al principio no lo logras, vuelve a intentarlo. Luego déjalo.
Es absurdo entontecerse por ello.
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