HOY ES UN HERMOSO DÍA
En una bella ciudad, a la puerta de una iglesia, un ciego estaba mendigando, cuando
se le acercó un rico comerciante y le preguntó cómo estaban las limosnas.
El viejo le presentó su morral, casi completamente vacío.
Le dice el comerciante:
"Permíteme el letrero que llevas colgado en el cuello"
Escribió algo en él y se lo devolvió.
En la tarde, el comerciante pasó de nuevo por la iglesia.
El mendigo, mientras tanto, había recibido una cantidad bastante alta de dinero, y estaba sorprendido.
"¿Que fue lo que escribió en el cartel?"-le
preguntó.
"Sólo escribí: Hoy es el día más hermoso de
primavera, el sol brilla y yo soy ciego".
Si sabes valorar que " aquí" y "ahora" son tus
dos armas secretas, serás capaz de alcanzar
cuanto te propongas.
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