CUENTO LA CAVERNA.
La caverna
Una mujer que llevaba a su hijito en brazos pasó por delante de una caverna y escuchó una voz, como venida del otro mundo, que decía:
Entra y coge todo lo que quieras, pero recuerda algo muy importante cuando salgas,
una enorme puerta se cerrará para siempre y jamás podrás volver a entrar.
Aprovecha esta oportunidad que se te concedido, pero no te olvides de lo principal.
Tras recuperarse del susto, la mujer se decidió a entrar en la cueva.
Y, cuál fue su sorpresa cuando comprobó que
allá donde mirara había montones de oro y
piedras preciosas.
Dejando al pequeño en el suelo, la mujer empezó a cargar ansiosamente su delantal con
todo tipo de ricos objetos.
La voz tenebrosa volvió a manifestarse:
"Te quedan tan sólo cinco minutos"
Y así fue, al poco, la mujer salía corriendo con
una fortuna en su regazo, mientras la puerta
de la caverna se cerraba para siempre.
Cuando ya estaba fuera, haciendo planes de de en qué invertiría todas esas riquezas, se dio cuenta de que había cometido un error
inperdonable: se había olvidado de recoger a su hijito.
Eso mismo nos ocurre a nosotros, nos afanamos en acumular riqueza y en disfrutar
de cosas banales mientras olvidamos lo realmente importante de la vida.
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