PENSAMIENTOS
De tal manera, hijo, en tus facciones tiernas,
reproduces mis ojos, mi frente, mis mejillas, que cuando a caballito juegas sobre mis piernas veo toda mi infancia saltando en mis rodillas.
Los abuelos pueden aportar a las generaciones que les siguen una sabiduría depurada por los años y un desinterés que no suelen tener los que están metidos de lleno en la lucha por la existencia.
No basta querer a un niño: es preciso que él
sepa, que saboree ese amor.
En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en buscar un motivo para estar juntos.
El hogar está donde el corazón ríe sin timidez
y las lágrimas del corazón se secan por sí solas.
La familia y la sociedad son como el arco de un palacio, quitas una piedra y todo se desmorona.
Si los niños viven estimulados, aprenden a confiar en sí mismos.
Si los niños son elogiados, aprenden a apreciar a los demás.
Si los niños se sienten aprobados, aprenden a quererse a sí mismos.
Si los niños reciben la aceptación de sus padres, aprenden a encontrar el amor en el mundo.
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