El dolor es como una planta, nosotros mismos nos encargamos de regarla para que no se marchite.
Si deseas que den, da. Para recoger, hay que sembrar.
A más sementera más recolección.
El único fruto que nace sin ser sembrado es el amor.
Por eso la gran variedad de amores en el mercado: del más amargo al más dulzón pasando por el desabrido.
La juventud es una mina de metal precioso.
Depende de quién la explote, de cómo la explote, para qué fines la exploten.
Depende, si queda sin explotar.
"La fortaleza es la capacidad de decir "no"
cuando el mundo querría oír un "sí".
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