Sigo con la vejez
Un hombre no es viejo hasta que comienza a quejarse en vez de soñar.
Viejo es quien considera que su tarea está cumplida, el que se levanta sin metas y se acuesta sin esperanzas.
Un hombre no envejece cuando se arruga su piel sino cuando se arrugan sus sueños y sus esperanzas.
Nada nos hace envejecer con mayor rapidez que pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
Cuando estás decaído tu descubres que es un buen amigo conservaló como un gran tesoro.
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