- Tres cosas que defender: el honor, el hogar y
la patria.
- Tres cosas que controlar: el carácter, la lengua y la conducta.
-Tres cosas que estimar: el valor, la rectitud y agradecimiento.
-Tres cosas que destacar: la vida, la muerte y la eternidad.
-Tres cosas que detestar: el pecado, la ignorancia y la ingratitud.
-Tres cosas que evitar: la pereza, la barbarie y la bufonería.
-Tres cosas que salvaguardar: la sinceridad,
la libertad y la audacia.
-Tres cosas que desear: la santidad, la paz y
la alegría.
-Tres cosas que admirar: la voluntad, la dignidad y la gracia.
-Tres cosas que cultivar: la razón, la sumisión
y la ciencia.
PENSAMIENTOS
Quien nada empieza, nada termina.
Hoy vale por dos mañanas.
Tres cosas ayudan a sobrellevar las dificultades:
la esperanza, el sueño y la risa.
Un hombre con pereza es como un reloj sin cuerda.
Si miramos siempre hacia el futuro para poder ser felices, es inevitable que nunca llegaremos a serlo.
Toma el día presente, y fiate lo menos posible del mañana.
La suma sabiduria consiste en obrar siempre bien.
Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien años
Hoy vale por dos mañanas.
Tres cosas ayudan a sobrellevar las dificultades:
la esperanza, el sueño y la risa.
Un hombre con pereza es como un reloj sin cuerda.
Si miramos siempre hacia el futuro para poder ser felices, es inevitable que nunca llegaremos a serlo.
Toma el día presente, y fiate lo menos posible del mañana.
La suma sabiduria consiste en obrar siempre bien.
Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien años
EJERCICIOS DE MADUREZ
Para desarrollar tu fuerza interior haz estos ejercicios de madurez.
*practica la meditación,
*contacta con la naturaleza,
*evita hacer juicios de valor sobre los demás,
*lleva siempre un detalle, una rosa,
*da vida y recibe con gratitud,
*observa tus pensamientos,
*sabe que lo que piensas, eres,
*practica la aceptación y no el combate,
*repitete que tú eres amor, paz y armonía,
*sé buscadora de esencias.
*practica la meditación,
*contacta con la naturaleza,
*evita hacer juicios de valor sobre los demás,
*lleva siempre un detalle, una rosa,
*da vida y recibe con gratitud,
*observa tus pensamientos,
*sabe que lo que piensas, eres,
*practica la aceptación y no el combate,
*repitete que tú eres amor, paz y armonía,
*sé buscadora de esencias.
LA VIDA SIN AMOR NO VALE NADA
Primero, amo; porque la vida sin amor no vale nada, escribe mi bien y recordado amigo.
La justicia sin amor... te hace duro.
La inteligencia sin amor...te hace cruel.
La amabilidad sin amor... te hace hipócrita.
Una idea por buena que sea sin amor...puede hacerte fanático.
El deber sin amor...te hace malhumorado.
La cultura sin amor... te hace distante.
El orden sin amor... te hace complicado.
La agudeza sin amor...te hace agresivo.
El honor sin amor...te hace arrogante.
El apostolado sin amor...te hace extraño.
La amistad sin amor... te hace interesado.
El poseer sin amor... te hace avaricioso.
La responsabilidad sin amor...sin amor te hace implacable.
El trabajo sin amor... te hace esclavo.
La ambición sin amor...te hace injusto.
Francois Mauriac, el genial literato que consiguió un merecido premio Nobel de Literatura, escribia: "Si vosotros no ardéis de amor, habrá mucha gente que se muera de frío."
San Juan de la Cruz, nuestro gran místico abulense, escribió desde su fría y olvidada celda:
"Al atardecer de nuestra vida...se nos juzgará sobre el amor"
La justicia sin amor... te hace duro.
La inteligencia sin amor...te hace cruel.
La amabilidad sin amor... te hace hipócrita.
Una idea por buena que sea sin amor...puede hacerte fanático.
El deber sin amor...te hace malhumorado.
La cultura sin amor... te hace distante.
El orden sin amor... te hace complicado.
La agudeza sin amor...te hace agresivo.
El honor sin amor...te hace arrogante.
El apostolado sin amor...te hace extraño.
La amistad sin amor... te hace interesado.
El poseer sin amor... te hace avaricioso.
La responsabilidad sin amor...sin amor te hace implacable.
El trabajo sin amor... te hace esclavo.
La ambición sin amor...te hace injusto.
Francois Mauriac, el genial literato que consiguió un merecido premio Nobel de Literatura, escribia: "Si vosotros no ardéis de amor, habrá mucha gente que se muera de frío."
San Juan de la Cruz, nuestro gran místico abulense, escribió desde su fría y olvidada celda:
"Al atardecer de nuestra vida...se nos juzgará sobre el amor"
REGALOS QUE NO CUESTAN
*El regalo de escuchar
*Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar o criticar. Sólo escuchar.
*El regalo del cariño
Ser generosos con besos, abrazos, una palabra amable, un apretón de manos.
Con estas pequeñas acciones demuestras el cariño por tu familia y amigos.
*El regalo de la sonrisa
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas, y tu regalo dirá: Me gusta reír contigo.
*El regalo de una nota escrita.
Puede ser un simple "gracias por ayudarme"
Un detallito así puede ser recordado toda una vida y tal vez, inclusive cambiarla.
*El regalo del reconocimiento.
Un simple pero sincero "estás guapisima con ese vestido" "has hecho un gran trabajo"
"fue una cena estupenda" son frases que pueden convertir en especial un día ordinario.
*El regalo del favor
Todos los días procura hacer un favor.
*El regalo de la disposición a la gratitud.
Una manera de que los demás se sientan bien
es decirles cosas como: muchas gracias, eres un cielo, que suerte tenerte cerca.
*Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar o criticar. Sólo escuchar.
*El regalo del cariño
Ser generosos con besos, abrazos, una palabra amable, un apretón de manos.
Con estas pequeñas acciones demuestras el cariño por tu familia y amigos.
*El regalo de la sonrisa
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas, y tu regalo dirá: Me gusta reír contigo.
*El regalo de una nota escrita.
Puede ser un simple "gracias por ayudarme"
Un detallito así puede ser recordado toda una vida y tal vez, inclusive cambiarla.
*El regalo del reconocimiento.
Un simple pero sincero "estás guapisima con ese vestido" "has hecho un gran trabajo"
"fue una cena estupenda" son frases que pueden convertir en especial un día ordinario.
*El regalo del favor
Todos los días procura hacer un favor.
*El regalo de la disposición a la gratitud.
Una manera de que los demás se sientan bien
es decirles cosas como: muchas gracias, eres un cielo, que suerte tenerte cerca.
CHISTES
En el bar
Un buen bebedor que llevaba unas copas de más, se dirige a la puerta para salir a la calle.
-Oiga, señor, le grita el barman, que no ha pagado la consumición.
-Ya lo sé. amigo, ya lo sé. Pero es que yo bebo para olvidar.
El sermón del cura
Le dice la mujer a su esposo:
-Pepe, tú irás al cielo.
-¿Por qué, mujer?
-Porque eres muy raro, y el cura
ha dicho en el sermón que son muy
raros los que van al cielo.
Espaguetis
Está un señor comiendo espaguetis en
un restaurante y encuentra un pelo largo
y negro.
Le dice al camarero:
-Oiga, mire. En mis espaguetis hay un pelo.
-Ni hablar. No es un pelo. Es un espagueti
africano.
Un buen bebedor que llevaba unas copas de más, se dirige a la puerta para salir a la calle.
-Oiga, señor, le grita el barman, que no ha pagado la consumición.
-Ya lo sé. amigo, ya lo sé. Pero es que yo bebo para olvidar.
El sermón del cura
Le dice la mujer a su esposo:
-Pepe, tú irás al cielo.
-¿Por qué, mujer?
-Porque eres muy raro, y el cura
ha dicho en el sermón que son muy
raros los que van al cielo.
Espaguetis
Está un señor comiendo espaguetis en
un restaurante y encuentra un pelo largo
y negro.
Le dice al camarero:
-Oiga, mire. En mis espaguetis hay un pelo.
-Ni hablar. No es un pelo. Es un espagueti
africano.
SER PADRES
Dar la vida no es sólo traer hijos al mundo, sino criarlos y educarlos.
Educar no es aconsejar, ni menos, mandar: es dar ejemplo.
El niño aprende lo que ve y, sobre todo, lo que vive.
Si el niño vive criticando, aprende a criticar
Si el niño vive acosado, aprende a pelear.
Si el niño vive avergonzado, aprende a sentirse
culpable.
Si el niño vive con tolerancia, aprende a ser tolerante.
Si el niño vive con estímulo, aprende a confiar
Si el niño vive apreciado, aprende a ser justo.
Si el niño es tratado con justicia, aprende a ser
justo.
Si el niño vive con seguridad , aprende a tener
fe en la vida.
Si el niño vive con aprobación, aprende a valorarse.
Si el niño vive acogido, aprende a ayudar.
Si el niño vive respetado, aprende a respetar.
Si el niño vive comprendido, aprende a comprender.
Si el niño vive con amor, aprende a amar.
Educar no es aconsejar, ni menos, mandar: es dar ejemplo.
El niño aprende lo que ve y, sobre todo, lo que vive.
Si el niño vive criticando, aprende a criticar
Si el niño vive acosado, aprende a pelear.
Si el niño vive avergonzado, aprende a sentirse
culpable.
Si el niño vive con tolerancia, aprende a ser tolerante.
Si el niño vive con estímulo, aprende a confiar
Si el niño vive apreciado, aprende a ser justo.
Si el niño es tratado con justicia, aprende a ser
justo.
Si el niño vive con seguridad , aprende a tener
fe en la vida.
Si el niño vive con aprobación, aprende a valorarse.
Si el niño vive acogido, aprende a ayudar.
Si el niño vive respetado, aprende a respetar.
Si el niño vive comprendido, aprende a comprender.
Si el niño vive con amor, aprende a amar.
BIENAVENTURANZAS DEL BUEN HUMOR
Bienaventurados los que se ríen de si mismos
porque su alegría no tendrá fin.
*Bienaventurados los que no confunden un grano de arena con una montaña, porque se ahorrarán preocupaciones y enfados.
*Bienaventurados los que son capaces de parar y descansar, porque llegarán a sabios.
*Bienaventurados los que saben escuchar, porque aprenderán muchas cosas nuevas.
*Bienaventurados los que no se toman muy en
serio a si mismos, porque serán más estimados
por los demás.
*Bienaventurados los que sonríen y no ponen mala cara, porque abrirán muchas puertas.
*Bienaventurados los que toman en serio las cosas pequeñas y afrontan con humor las cosas grandes, porque llegarán muy lejos.
*Bienaventurados los que piensan antes de actuar, porque se evitarán muchos disgustos.
*Bienaventurados los que callan y ríen aunque
les contradigan y marginen, porque el Evangelio ha aprendido de ellos.
*Bienaventurados los que reconocen y aman al Señor en todas las cosas, porque irradiarán luz, bondad y alegría.
CHISTES
¿ Ha visto usted como toca mi hijo el violín?
¿Que le parece la ejecución?
Hombre, ejecutarlo me parece excesivo, pero dos guantazos ya le daba...
¿Cómo repartir las limosnas?
Se encuentran un cura ingles, un cura francés y un cura argentino, dando cada uno su opinión de cómo repartir las limosnas de los feligreses.
El ingles propone:
-Trazamos un círculo en el suelo, tiramos las monedas al aire, las que caigan dentro, se las ofrecemos a Dios, y las otras para la parroquia.
El francés no está de acuerdo con el inglés y dice:
-¡A!, no, no, escuchar, yo propongo trazar una linea recta en el suelo, tirar las monedas al aire, las que caigan a la derecha se las ofrecemos a Dios, y las otras, para la parroquia.
El argentino, desaprueba las propuestas del inglés y del francés y dice:
-No, no, mejor tiramos las monedas al aire,
¿Las que agarre Dios para él!
¡Y las otras para la parroquia!
¿Que le parece la ejecución?
Hombre, ejecutarlo me parece excesivo, pero dos guantazos ya le daba...
¿Cómo repartir las limosnas?
Se encuentran un cura ingles, un cura francés y un cura argentino, dando cada uno su opinión de cómo repartir las limosnas de los feligreses.
El ingles propone:
-Trazamos un círculo en el suelo, tiramos las monedas al aire, las que caigan dentro, se las ofrecemos a Dios, y las otras para la parroquia.
El francés no está de acuerdo con el inglés y dice:
-¡A!, no, no, escuchar, yo propongo trazar una linea recta en el suelo, tirar las monedas al aire, las que caigan a la derecha se las ofrecemos a Dios, y las otras, para la parroquia.
El argentino, desaprueba las propuestas del inglés y del francés y dice:
-No, no, mejor tiramos las monedas al aire,
¿Las que agarre Dios para él!
¡Y las otras para la parroquia!
EL TURBANTE CUENTO
Hace mucho tiempo, un hombre descubrió en un arcón de su desván una pieza de tela que
pertenecio a sus antepasados.
Como en su familia solían usar turbante, pensó
que, para honrar a sus ancestros, se haría uno
Pero el trozo de tela no era lo suficientemente
grande para ello, así que decidió venderla en la subasta de cada sábado en el mercado.
Durante la puja, el subastador comenzó a subir el precio hablando de la calidad de aquella maravillosa tela y, al final, un profesor,
muy conocido por ser una de las personas más influyentes de la comunidad, ofreció muchísimo dinero. El propietario del tejido se quedó muy preocupado porque se dio cuenta
de que el comprador tampoco podría hacerse un turbante y pensó que le acusaría de intentar engañarle al vendersela a aquel precio.Se acercó a él y le comentó: No vale la pena comprar esa tela. ¡Es demasiado pequeña para hacerse un turbante! El profesor, sorprendido, le miró y le dijo:
¿Quien puede pensar en hacerse un turbante con esta reliquia?
Voy a enmarcar este maravilloso tapiz y lo colgaré en algún lugar de mi casa donde pueda verlo y tener siempre presente la leyenda que lleva bordada:
"Todo tiene su valor; pero hay que saber reconocerlo.
pertenecio a sus antepasados.
Como en su familia solían usar turbante, pensó
que, para honrar a sus ancestros, se haría uno
Pero el trozo de tela no era lo suficientemente
grande para ello, así que decidió venderla en la subasta de cada sábado en el mercado.
Durante la puja, el subastador comenzó a subir el precio hablando de la calidad de aquella maravillosa tela y, al final, un profesor,
muy conocido por ser una de las personas más influyentes de la comunidad, ofreció muchísimo dinero. El propietario del tejido se quedó muy preocupado porque se dio cuenta
de que el comprador tampoco podría hacerse un turbante y pensó que le acusaría de intentar engañarle al vendersela a aquel precio.Se acercó a él y le comentó: No vale la pena comprar esa tela. ¡Es demasiado pequeña para hacerse un turbante! El profesor, sorprendido, le miró y le dijo:
¿Quien puede pensar en hacerse un turbante con esta reliquia?
Voy a enmarcar este maravilloso tapiz y lo colgaré en algún lugar de mi casa donde pueda verlo y tener siempre presente la leyenda que lleva bordada:
"Todo tiene su valor; pero hay que saber reconocerlo.
EL VALOR DE UN SIMPLE GESTO
Un joven estaba paseando por la orilla del mar y, a lo lejos, vio a un anciano que estaba sentado en una de las villas del paseo absorto en sus pensamientos.
Sus miradas se cruzaron un instante y al anciano empezaron a escapársele unas lagrimas.
El muchacho quedó impresionado con aquella escena, pero no se atrevió a acercarse para preguntarle que le pasaba y tan sólo lo saludó con la mano sonriéndole antes de continuar su camino.
Esa noche los remordimientos de conciencia por no haberse parado un rato a charlar con el abuelo no le dejaron dormir.
Por eso, nada más despertarse, decidió volver al lugar donde lo había visto un día antes.
Cuando llegó, llamó a la puerta y un hombre salió a atenderle. ¿Que desea?, le preguntó. Y
el le respondió: "Busco al anciano que vive en esta casa" Con cara de extrañeza, el propietario de la casa le dijo:
Mi padre murió ayer por la tarde.
"Yo vi como lloraba pero sólo lo saludé.
Hoy querria haberle preguntado qué le pasaba
le explicó. Ahora sé que es usted del que hablaba en su diario, le contestó el hijo del anciano. Y tras ir por el, le mostró la última hoja, que decia. "Hoy me regalaron una sonrisa y un saludo amable. Hoy es un día bello" un gesto que iluminó sus últimos instantes.
Sus miradas se cruzaron un instante y al anciano empezaron a escapársele unas lagrimas.
El muchacho quedó impresionado con aquella escena, pero no se atrevió a acercarse para preguntarle que le pasaba y tan sólo lo saludó con la mano sonriéndole antes de continuar su camino.
Esa noche los remordimientos de conciencia por no haberse parado un rato a charlar con el abuelo no le dejaron dormir.
Por eso, nada más despertarse, decidió volver al lugar donde lo había visto un día antes.
Cuando llegó, llamó a la puerta y un hombre salió a atenderle. ¿Que desea?, le preguntó. Y
el le respondió: "Busco al anciano que vive en esta casa" Con cara de extrañeza, el propietario de la casa le dijo:
Mi padre murió ayer por la tarde.
"Yo vi como lloraba pero sólo lo saludé.
Hoy querria haberle preguntado qué le pasaba
le explicó. Ahora sé que es usted del que hablaba en su diario, le contestó el hijo del anciano. Y tras ir por el, le mostró la última hoja, que decia. "Hoy me regalaron una sonrisa y un saludo amable. Hoy es un día bello" un gesto que iluminó sus últimos instantes.
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