Haz que aprendamos a callar
dentro y fuera de nosotros
para que nos preparemos a escuchar
la música infinita de tu silencio.
Haz que aprendamos a descansar,
para acostumbrarnos más fácilmente
al descanso eterno, no siempre merecido,
y hacia el cual vamos todos.
Que aprendamos a contemplar
las maravillas de tus criaturas,
para acostumbrarnos, desde ahora,
a gozar de tu beatifícante visión.
Que aprendamos sobre todo a amar
a toda gente, cercana y lejana,
para realizar ya el anhelo de amarnos
unos a otros como tú nos has amado.
Por eso, haz que aprendamos, desde ahora,
a callar, a descansar,a contemplar, a amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario