Guardar un secreto es una virtud.
Es un signo de madurez y de respeto.
Es un motivo inmenso de confianza.
Contar los secretos de otros es señal de pobreza en
la palabra.
Si no te sientes en condiciones de guardar secretos, dilo claramente. Eso es siempre edificante.
La murmuración es tan antigua como la humanidad. Se murmura del Maestro, del Superior
del Presidente, del Jefe, de los demás. Se murmura
todo y de todos.
En la murmuración, por respeto ,escucha a la persona, pero, también por respeto a los demás, no les des cabida en tu corazón.
Recuerda la sugerencia de san Pablo.
"Quédate con lo bueno y desecha lo malo".
Ama tu historia . Ama a quien te dio la vida.
Nunca nadie con certeza la historia que se puede
escribir sobre tu historia.
Ni las metas que podrás alcanzar con esa rebeldía
que llevas dentro de ti.
Ama a tu madre y serás bendecido.
Ama a tu madre que con dolor te vio nacer un día.
.
¡Dios te creó para dejar huellas en el camino!
Nadie pasa por la historia inadvertido.
Nadie da pisadas sin dejar huellas.
Nadie vive sin dejar historias. Hay mucha dicha por los pasos del que trae buenas noticias, que
anuncia la paz y comparte la felicidad.
No te quedes pasivo. Cumple tu misión.
¿Qué huellas quieres dejar en el camino?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario