Erase una vez un rey que, a pesar de su riqueza, siempre se sentía vacío e insatisfecho.
Tal era su infelicidad que admiraba a uno de sus sirvientes más pobres porque mostraba alegría por la vida. Intrigado, se fue a solicitar consejo al sabio del reino.
¿Cómo es posible que uno de mis sirvientes,
aun siendo pobre, sea más feliz que yo?le preguntó. El sabio le contestó: Para poder explicaroslo, necesito que comprendais el efecto
99. ¿Y que es eso? inquirio el rey.
Para que lo entendais necesito que me traigais un costal con 99 monedas de oro.
El rey le llevo el dinero y el sabio le dijo.
Ahora seguiremos a escondidas al sirviente hasta su casa. Y así lo hicieron.
Cuando vieron que habia entrado en su hogar
le dejaron en la puerta el costal con las 99
monedas y llamaron El siviente al ver el saco,
lo cogio y lo entro en casa. El rey y el sabio
observaron a traves de la ventana como este
contaba las monedas y al ver que eran 99
creyó que faltaba una. Las volvio a contar y
al comprobar que seguian sin ser 100, se angustio. El sabio explicó Eso es el efecto 99.
El sirviente ha dejado de valorar lo que tiene
para obsesionarse por aquello que no tiene y
"cree"que le falta" Y, en esto, es en lo que
radica la infelicidad del ser humano.
La clave está en ser feliz con lo que tenemos.
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