Un influyente columnista diario norteahmericano
acompañaba en cierta ocasion a un buen amigo a comprar el periodico.
Cuando estuvieron delante del quiosco, su amigo saludo al vendedor amablemente.
El quiosquero, en lugar de devolver el saludo,le
respondio de mala manera y les lanzo el periodico sin casi mirarles a la cara, como si le hubiesen ofendido con algo que desconocian.
Su amigo, sin molestarse lo mas minimo, sonrio al airado quiosquero y, sin inmutarse le deseo
que pasase un buen fin de semana.
Cuando se habian alejado unos pasos, el columnista todavia impresionado por la situacion que habian vivido, le pregunto a su
buen amigo: "Oye, ¿ este hombre siempre es tan
desagradable y mal educado contigo?"
A lo que le respondio: Si, asi es" Entonces el
periodista pregunto intrigado: "Y tu, ¿siempre le
muestras tu cara mas amable a este impresentable?"Si, claro, respondio sin parecerle
extraño. Perdona, no puedo entender por que
actuas asi. Yo le habria pagado con la misma moneda,
concluyo el columnista. Y el amigo le respondio.
"Sabes que, no quiero que sea el quien decida
como me he de comportar"
Aprendamos de esta historia y no permitamos
que la conducta de los otros condicione la
nuestra.
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