No lamentar ni reprochar, son los dos primeros pasos hacia la sabiduria.
Es preferible el silencio del sabio a las palabras del necio, porque dice mas el sabio callando que el necio hablando.
El sabio guarda silencio para preguntar lo que
ignora...y el necio multiplica las palabras para decir lo que no sabe.
Necesitamos mucho tiempo para aprender a hablar y ser escuchados; pero es posible que no nos alcance la vida para aprender a callar y
escuchar.
Bueno es que nos aplaudan, pero mejor aun es que
nos señalen nuestros defectos.
Para dialogar, preguntar primero...despues escuchar.
El mejor regalo que podemos dar a otra persona
es nuestra atencion integra.
El camino al corazón es el oido.
Cuando un hombre desesperanzado se queja ante
los demas,solo puede conseguir palabras y senti-
mientos de lastima, nunca una solucion a sus
problemas. Nuestras lamentaciones nunca produciran en los demas un grano de simpatia
hacia nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario