Un profesor que tenia fama de ser justo y comprensivo estaba dando su última clase antes de las vacaciones, cuando se le acerco un alumno que,
de manera desafiante, le dijo: Lo que me alegra de
terminar el curso es que no tendre que escuchar mas
sus tonterias y dejare de ver su cara aburrida."
El pupilo, con expresion arrogante, aguardaba la
reaccion del maestro, que imaginaba que estaria llena de rabia.
Sin embargo, el profesor le miro unos segundos y,
muy tranquilamente, le pregunto: Cuando alguien te ofrece algo que no quieres, ¿lo aceptas?"
Desconcertado, el joven respondio con desprecio:
"¡Por supuesto que no"! El maestro, entonces, le dijo: "Cuando alguien me dice algo desagradable,
me esta ofreciendo sentimientos negativos que yo
puedo aceptar o no"El chico no entendia nada.
"Tu me estas ofreciendo rabia y desprecio y, si yo
me siento ofendido por ello o me pongo furioso,
estare aceptando tu regalo. Y yo, querido amigo,
prefiero obsequiarme con mi propia serenidad.
Tu ira pasara pero no trates de dejarla conmigo porque no me interesa" Y es que, como el alumno
comprendio en ese momento, solo tu puedes escoger que emociones quieres que llenen tu corazon y las que elijas sean amargura, pesar o alegria, te acompañaran hasta que decidas cambiarlas.
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