Cuando una noble vida ha preparado la vejez, no es la decadencia lo que esta recuerda; son los primeros destellos de la inmortalidad.
Es por ello cosa estupenda ver un viejo que asume la segunda parte de su vida con tanto coraje e ilusión como la primera. Para ello tendrá que empezar por aceptar que el sol del atardecer es tan importante como el del amanecer y el mediodía, aunque su calor sea muy distinto. El sol no se avergüenza de ponerse no siente nostalgia de su brillo matutino, no piensa que las horas del día le estén "echando" del cielo, no se experimenta menos luminoso ni hermoso por comprobar que el ocaso se aproxima, no cree que su resolana sobre los edificios sea menos importante o necesaria que la que hace algunas horas hacia germinar las semillas en los campos, o crecer las frutas en los arboles. Cada hora tiene su gozo. El sol lo sabe y cumple, hora a hora, su tarea...
¡¡Ah, si todos los ancianos entendieran que su sonrisa sobre los hombres puede ser tan hermosa y fecunda como ese ultimo rayo del sol antes de ponerse!!
Jose Martin Descalzo
Para quien guarde una curiosidad intacta el retiro en la vejez tiene que ser el tiempo más delicioso de la vida.
Andre Maurois
Hay una primavera que no vuelve jamás, y otra que es eterna, la primera es la juventud del cuerpo, la segunda es la juventud del alma
C. A. Torres
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