Benditos sean los que llegan a nuestra vida en silencio, con pasos suaves para no despertar nuestros dolores, no despertar nuestros fantasmas no despertar nuestros miedos.
Benditos sean los que se dirigen con suavidad y gentileza, hablando el idioma de la paz para no asustar a nuestra alma.
Benditos sean los que tocan nuestro corazón con cariño, nos miran con respeto y nos aceptan enteros con todos nuestros errores e imperfecciones.
Benditos sean los que pudiendo ser cualquier cosa en nuestra vida escogen ser generosos .
Benditos sean esos iluminados que nos llegan como un ángel, como una flor, una mariposa o un pajarillo, que dan alas a nuestros sueños y que teniendo la libertad de irse, escogen quedarse a hacer nido en nuestros corazones.
Estas maravillosas personas son nuestros AMIGOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario