Era Nohebuena y un hombre recorria las tiendas de las bulliciosas tiendas nevadas de su ciudad. Buscaba regalos para sus invitados. Al salir de una de las tiendas se topo con una escena que le sacudio por dentro, en una esquina con una fina manta sobre el cuerpo, una pequeña niña tiritaba pidiendo limosna. Estaba sola sucia y nadie parecia fijarse en ella y el hombre, con lagrimas en los ojos no conseguia entender como podia estar alli. Asi que enfadado, levanto la vista al cielo y grito.
-Señor.¿ como puedes permitir que esta niña este aqui en la calle, muerta de hambre y de frio, en una noche como esta? Y, de pronto, escucho una profunda voz que respondio.
-Ya hice algo. Te hice a ti.
Esta es una reflexion sobre la caridad y la generosidad, sobre lo que podemos hacer por los demas.
En lugar de buscar respuestas en otras personas deberiamos pensar. ¿Que puedo hacer yo ante esta situacion?
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