La riqueza es abundancia, fuerza, ufania; pero no es libertad.
El amor es delicia, tormento, delicia tormentosa, tormento delicioso, iman de imanes; pero no es libertad.
La juventud es deslumbrante, frondosidad de ensueños, embriaguez de embriagueses; pero no es libertad.
La gloria es transfiguracion, divinizacion, orgullo exaltado y beatifico; pero no es libertad.
El poder es sirena de viejos y jovenes, prodigalidad de honores, vanidad de culminacion, sentimiento interior de eficacia y de fuerza; pero no es libertad.
El desapego de las cosas ilusorias; el convencimiento del nulo valer, la facultad de suplirlos en el alma con un ideal inaccesible; pero mas real que ellas mismas; la certidumbre de que nada, si no lo queremos, puede esclavizarnos, es ya el comienzo de la libertad.
Amado Nervo
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