Cuenta rabí el sacerdote Aron ponía todo su empeño en reconciliar a todas las personas. Cuando veía a dos que se odiaban, iba a uno y le decía: ¿Por que lo odias? Acaba de venir a mi y me ha dicho :He pecado contra el; estoy arrepentido". Luego dejaba a este. Iba al encuentro del otro y hacia lo mismo. Así volvió la paz, el amor la amistad entre un hombre y su prójimo.
Muy parecido es el caso de un señor que iba repitiendo a diferentes personas el bien que decía unas de otra, es decir, que era chismoso del bien y así reconcilio a muchos. Hermoso deporte. ¿Por que no animarse a practicarlo ?
Lo contrario de la "tía cotilla" muy aficionada a murmurar y traer y a llevar chismes y cuentos de uno a otro para encizañarlos.
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